Mujeres de otra época: Cleo de Mérode

 Me gusta asomarme al abismo del tiempo y descubrir personas que formaron parte de su época, de una época llena de misticismo, seducción y algo de misterio...Hoy quiero hablaros de alguien que destacó como mujer, bailarina, belleza...un cánon de belleza de la época...

Cleo de Mérode
1873-1966
Biarritz, Francia "Una de las mayores bellezas de París, de la nobleza austríaca auténtica, Cleopatra Diana de Mérode nació en París de 1873, de padres austríacos. Su padre era Karl Freiherr von Merode (1953-09), que viven en Mödling (cerca de Viena), como un destacado pintor de paisajes. Siendo esto así, el pintor era un descendiente de una famosa familia noble belga (de Mérode). Cleo ingresó en la Escuela de Danza de la Ópera en la edad de ocho años y comenzó a bailar profesionalmente a la edad de once años. Era una niña muy pequeña y por su tamaño y sus grandes habilidades en el ballet, a la edad de trece años, fue elegida para bailar en uno de los ballets más prestigiosos de París, "la Choryhée.

Ella optó por usar un nuevo corte de pelo para este ballet. Los parisinos se enamoraron de su nuevo look y se convirtió en legendario . En 1896, a la edad de 23 años, fue elegida para la danza como "Phrynee" en el Ballet de la Ópera de Burdeos y fue allí donde llamó la atención de Leopoldo II, rey de Bélgica. El rey belga estaba negociando con el gobierno francés, conjuntamente los intereses coloniales en África contra Gran Bretaña.

Ya que estas negociaciones eran secretas, se necesitaba una excusa. Se sabía que él admiraba la Cléopatre bailarina, por lo que fingió una visita a ella como la razón de su viaje a París. Ella recibió un ramo de rosas rojas. No pasó mucho tiempo en difundirse entre los parisinos  la admiración del rey hacia ella. Cleo de Mérode se convirtió en la broma de París y el rey fue bautizado como "Cleopold".

 Cleo de Mérode protestó. El supuesto "affair" de Leopold con Cleo era injurioso, tanto, que Cleo se fue a la corte para declarar oficialmente que no había tal asunto tan  sólo el regalo de un ramo de rosas. Por desgracia, el rumor de favorita del rey se mantuvo unido a su nombre para el resto de su vida.

Avergonzada e indignada, salió de París, pero siguió bailando internacionalmente en Hamburgo, Berlín, San Petersburgo, Budapest y Nueva York. Ella fue la primera mujer en bailar con una pareja de baile masculino en el Ballet Ruso. Finalmente, en 1915, a la edad de 42 años, Cleo de Merode regresó a París. Recibió muchas ofertas para bailar de nuevo, pero con la ópera cómica. Esto se consideró la parte inferior de la cadena de la danza en París. Indignada, salió de inmediato, para trasladarse a su lugar de nacimiento, Biarritz, y nunca volvería a París de nuevo.

Pero ella no dejó de bailar. Ella siguió para animar, a través de la Cruz Roja, a las tropas heridas de la Primera Guerra Mundial, con el deseo de elevar a los espíritus de aquellos que defendían a su país. Ella permaneció en Biarritz, su ciudad natal, hasta su muerte en 1966. A pesar de Cleo de Mérode nunca fue capaz de vivir por los rumores del pasado,  sigue siendo, hoy en día, una de las mujeres más bellas y talentosas del mundo.

 

 Este interés que despertaba en los hombres es comprensible, pues era terriblemente atractiva: rostro delicado y bellísimo, grandes ojos profundos y penetrantes, cintura de avispa, cuello de cisne y una hermosa y larga cabellera de color negro que llevaba siempre peinada  de la misma forma, en bandós (con raya en medio y recogida en un moño bajo, tapando  con la onda del cabello ambas orejas).