Si una noche de verano...


Si una noche de verano una aureola de luz brillaba sobre la hierba de un prado, los mortales sensatos se apartaban de ella. La luz era un círculo mágico de duendes bailarines, y el hombre o la doncella que penetrasen en el resplandor quedarían aprisionados en su mundo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario