Todas las Almas.

La Puerta del Cielo está por cerrarse
Ante la noche, muchos aceptan con agrado
Volver al hogar para una vigilia nocturna,
Nuevamente junto a sus amores.

Oh, dónde el padre y la madre se sientan,
Hay un mar de hojas muertas ante la puerta,
Como el repiqueteo de unos pequeños pies
Que ya no volverán.

Sus pensamientos vagan por la noche y el frío,
Sus lágrimas son más densas que las rocas,
¿Pero quién es éste sobre el umbral,
Tan joven y alegre?

Han venido de la Tierra de la Juventud,
Han olvidado cómo llorar,
Palabras de consuelo sobre las lenguas,
Y un beso que atesorar.

Se sientan y se quedan por un tiempo,
Besos y comodidad no faltarán;
En la mañana se robarán una sonrisa
Y una larga mirada hacia atrás.

Katharine Tynan Hinkson (1861-1931)

 

1 comentario:

  1. ¡Qué precioso poema!
    No lo conocía y me ha encantado leerlo
    Un abrazo

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