El hada. Wiliam Blake


Acudid, gorriones míos,
flechas mías.
Si una lágrima o una sonrisa
al hombre seducen;
si una amorosa dilatoria
cubre el día soleado;
si el golpe de un paso
conmueve de raíz al corazón,
he aquí el anillo de bodas,
transforma en rey a cualquier hada.



Así cantó un hada.
De las ramas salté
y ella me eludió,
intentando huir.

Pero, atrapada en mi sombrero,
no tardará en aprender
que puede reír, que puede llorar,
porque es mi mariposa:
he quitado el veneno
del anillo de bodas.

William Blake.

1 comentario:

  1. Gracias por este regalito para el viernes, para el finde, me ha encantado perderme entre tus hadas..
    abrazo
    eljardindemiduende

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